Contacto
Me duele
la esfera que encierra el espacio entre dos cuerpos,
entre dos lluvias.
La incomodidad de nacer cada mañana sentada al pie del ropero
/entre tanto trapo sucio/
Los microbios de mi oreja me caminan la cara,
toda entera
y el ruido del hueso que
se estira en su funda de piel
/un martillo entre los omóplatos/
El dolor
la tarde-noche
del ciclo de la sangre entre dos piernas
el seno tieso sin descanso
...fabrica lo velado a escondidas.. .
Me duele
el aire en la nariz,
el reflejo
mis ojos
colgando en el espejo
me duele el árbol
la vereda del barrio
los codos que no pueden ser lamidos
la ceniza de los cigarros.
Me duelen las uñas
comen mi boca,
la boca
/comida por otro/
y la comida que no llega a la boca de muchos.
Imágenes tres
Con los soles todavía atornillados a sus ojos
habita a medias ese cuerpo en desuso.
Los párpados golpean el suelo
y los latidos imperceptibles
juegan a ser oidos por unos pocos.
Atada a una piel que le aprieta los tobillos
retuerce trapos con la mente
Retuerce
/al fin/
el sonido de la nada.
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Sobra el cuerpo esta noche,
mi deshielo, tu pecho,
un vapor, un agua.
Noche, apaga el cielo y duerme.
Duerme por
siempre,
por mí, por ellos.
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Dime pequeño deforme
cuál es la gracia de los sentidos
...mi pie toca esqueletos.. .
Sin Cuerpo
Tendida en la camilla de los inspeccionados
hasta que surja el puro hueco
el destrozo del cuerpo biselado
cuerpo que simula un cuerpo
que no siento.
El cuello entonces roído se desprende por la línea
el rostro se borra.
Viene el tiempo
que se desviste obsceno
el silencio fijo en su pupila
...espera que hable...
promesa que se quiebra en la mano
la palma contra el frío.
El mudo
hurga, arrebata,
desgarra, suelta y echa al fuego
mi palabra violada
mi cuerpo cerrado de voces.
Peces en el cielo
Por mi ventana abierta
asoma un mar negro
su hambre traga sapos y grillos
sucede que esta noche
-estrellas escamadas-
todos los peces nadan en el cielo.
Doce velas
La urgencia de tomar el tiempo por los cabellos
de fusilarlo en el rincón.
Hundir el dedo en el agua
y dibujar en el vapor del día
tu figura evocada
sencilla
niño
hombre.
Pensar en derretir la terca frontera
violando el mar helado
/sin temor a que nos roben/
el deseo impreso
/seda del cuerpo/
la tinta roja
los labios.
Doce velas exiliadas
incineran esta boca
doce velas trae el viento
dos plegarias
un rezo.